sábado, 1 de agosto de 2015

Nunca sonrías a un mono de Steve Jenkins

Nunca sonrías a un mono
Steve Jenkins
Editorial juventud
Colección Conocer y comprender (Descubriendo la Naturaleza)
25x25 cm, 32 págimas
Cartoné (+5 años) 2015.



Por José R. Cortés Criado.


Nunca sonrías a un mono y otras diecisiete cosas importantes a recordar nos ponen sobre aviso de ciertos animales.


Ingenioso libro que nos acerca al mundo animal desde una nueva perspectiva, en esta ocasión Steve Jenkins nos invita a conocer a ciertos animales para que estemos prevenidos en su presencia, pues por muy simpáticos o amigables que nos parezcan, algunos tienen un arma defensiva que puede molestarnos mucho si nos atacan, incluso matarnos.

Gracias a sus explicaciones y dibujos complementarios el lector sabrá de peligros varios de diferentes criaturas, grandes y pequeñas, que están dotadas de garras, dientes, púas y veneno que pueden ser mortales para el ser humano.

Así nos aconseja no acercarnos a un ornitorrinco por sus espolones venenosos, ni a un caracol cono por sus arpones venenosos, ni a un hipopótamo por su mal genio cuando piensa que su cría están en peligro, o no pisar una raya látigo o acercarnos a una cubomedusa, o a un pez globo, un osezno, una cobra escupidora, una taturana, un casuario, un búfalo africano, un pez cirujano, un pulpo de anillos azules, un canguro, un lagarto moteado mexicano, un calamar de Humboldt y un mono, porque saldremos trasquilados, por su veneno, dentadura, pezuñas o tentáculos.

Es un libro curioso que llama la atención por la información que contiene y por sus bonitas ilustraciones, elaboradas a modo de collage y desbordantes de colorido, presentando de forma llamativa y agradable a tales animales; si nos dejásemos guiar por los dibujos todos los animales nos parecerán atractivos y no dudaríamos en acercarnos a ellos, sobre todo a los de reducido tamaño.

Las últimas páginas del libro están dedicadas a explicar por qué estos animales han debido desarrollar sus letales atributos para poder sobrevivir a los demás depredadores, y a ampliar la información sobre los distintos personajes citados.

También el lector puede saber que el ornitorrinco es del tamaño de un gato, que la cubomedusa es la única en su especie que tiene veinticuatro ojos, que hay rayas látigo que no superan el tamaño de la mano, que los osos negros corren casi tan rápido como los caballos, que los venenosos peces globos se conocen en Japón por el nombre de fugu y que se consume en los mejores restaurantes donde los comensales disfrutan del adormecimiento que el veneno produce en los labios y la boca, entre otras curiosidades sobre estos animales.

Bonito libro lleno de color e información que te atrae por su colorido y te cautiva por la información sobre ejemplares del mundo animal, que aunque lejanos te son familiares.

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