lunes, 30 de noviembre de 2015

El caballero impetuoso de Gilles Bachelet

El caballero impetuoso

Texto e ilustraciones: 

Gilles Bachelet


Colección Álbumes Ilustrados

Cartoné, 24,5 x 34 cm,

36 páginas

2015



Por José R. Cortés Criado

Las cosas importantes no deben tener demora, al menos eso piensa el caballero Impetuoso, aunque hay tantas cosas importantes que hacer que…

En el país de los caracoles, el caballero Impetuoso ha de salir rápidamente al campo de batalla para defender un parterre de fresas que sufre las amenazas del enemigo, pero es que hay cosas trascendentales que no pueden obviarse: un frugal desayuno, unos ejercicios físicos, un baño, vestirse con la armadura y casco, enviar unos mensajes, despedirse de los niños, dar un beso a su esposa antes de ponerse en marcha.

A lo largo del camino debe salvar alguna princesa, indicar el camino a una niña perdida, desafiar a gigantes, escribir sobre una seta el nombre de  su amada, hasta que por fin llega al campo de batalla, pero es la hora de comer y …

Bueno, al final regresa a casa tras recorrer un largo camino y descansa para poder estar animoso al día siguiente y acudir a la defensa del parterre de fresas a primera hora sin falta.

Y es que como dice el autor, en la vida hay un montón de cosas que se pueden dejar tranquilamente para mañana… pero nunca un beso grande y baboso.

Junto a este original texto destacan unas bonitas ilustraciones llenas de ingenio y con multitud de pequeños detalles que lo enriquecen mucho.

Las guardas ya nos presentan una multitud de cascos guerreros para caracoles, les sigue el canto del gallo-caracol para anunciar un día nuevo y los muchos detalles del dormitorio, baño, escritorio, habitación de los niños, cocina, campo de batalla…

A ello hay que unir la princesa que echa sus trenzas desde el balcón de la torre donde está recluida, Caperucita Roja que anda perdida o  la Muerte.

Los lectores disfrutarán de la lectura y más aun observando las láminas; son tantos los detalles que se tardará una tarde en ver todas y cada una de las páginas.

Buen libro, ameno y divertido.



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